miércoles, 6 de marzo de 2013

¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!

Misión Nueva Pompeya, 5 de marzo de 2013.

Sabino Romero: Gigante contra la injusticia
Aproximadamente a las 20 horas del domingo 3 de marzo (2013), el cacique Sabino Romero Izarra y su esposa Lucía Martínez, reconocidos luchadores por los derechos del pueblo yukpa, fueron atacados por sicarios en el camino que va desde el Yaza al Tukuko, en las Sierras del Perijá, estado Zulia, al nor-occidente del país.

Dice el Sup. Marcos que, le enseñó el Viejo Antonio, que uno es tan grande como el enemigo que escoge para luchar y que uno es tan pequeño como grande el miedo que tenga: “Elige un enemigo grande y eso te obligará a crecer para poder enfrentarlo. Achica tu miedo porque, si él crece, tú te harás pequeño”…”El gobierno le teme al pueblo…por eso tiene tantos soldados y policías. Tiene un miedo muy grande. En consecuencia, es muy pequeño. Nosotros le tenemos miedo al olvido, al que hemos ido achicando a fuerza de dolor y sangre. Somos, por tanto, grandes.” ¡SOMOS SABINO ROMERO!

HUGO CHÁVEZ, gigante de la revolución americana


Aquí no habrá muerte, tenemos que vivir y tenemos que vencer, por eso propongo otros lemas: Patria, socialista y victoria, viviremos y venceremos”, Hugo Rafael Chávez Frías (28 de julio de 1954-5 de marzo de 2013). Presidente de la República Bolivariana de Venezuela. PATRIA, SOCIALISMO Ó MUERTE. ¡VENCEREMOS!
¡Hasta la victoria siempre!

lunes, 4 de marzo de 2013

Una mirada desde afuera sobre el Impenetrable chaqueño

Misión Nueva Pompeya, 4 de marzo de 2013.

"Una mirada desde afuera sobre el Impenetrable"
Riccardo Tiddi
Hace unos años que en diferentes oportunidades pude venir a la Argentina, donde me crucé con mucha gente diferente. Habiendo nacido en Italia, he podido conocer también muchos otros países y regiones. Es así que tuve la suerte - imposible para cualquier turista - de recorrer El Impenetrable con personas que desde hace años viven, trabajan y aman esta tierra. Ellos me permitieron abandonar los largos caminos rectilíneos que parten el monte como cuchillos y entrar a las angostas y sinuosas picadas descubriendo así un mundo que no está señalado en ningún mapa.
Conocí a cientos de parajes, cada uno con su familia, su historia y sus anécdotas. Me enteré de lo que es en la realidad la cultura criolla -una cultura mucho más compleja de lo que imaginaba- y por fin pude ver con mis ojos la increíble naturaleza de este monte, lleno de bichos y de vida.
           Y bueno, después de conocer todo eso, hablando con unos amigos se me ocurrió de pensar que El Impenetrable, así como es, con todos sus habitantes y su naturaleza, tendría que ser declarado Patrimonio Cultural y Natural de la Humanidad. Porque la verdad es que nada tiene que envidiar a Venecia, Machu Picchu, el Gran Cañón o el Serengueti. A lo que voy es que este monte virgen, casi intacto por cientos de kilómetros, es algo único y extraordinario en el planeta, como única es su historia y sus culturas, criolla e indígena.
            Es un universo paralelo: miles de kilómetros de caminos invisibles abiertos a golpe de hacha, un archipiélago de cientos de parajes que se parecen a los mundos de  El Principito, una tierra mágica con sus reglas, sus cuentos y leyendas, una burbuja temporal donde el pasado y el futuro se encuentran y se mezclan generando algo impredecible. Este es el reino del polvo y de la chacarera, del quirquincho y de los curanderos, de los canastos de chaguar y de los lazos de cuero, del sol y de las coplas.                           .
           Sería una lástima que quien tendría que reconocerla y protegerla, quisiera venderla por pocos pesos a los extranjeros. Quien llama a estas tierras "ociosas" o "despobladas", probablemente no las conoce bastante o no tuvo una mirada larga como para verlas con los ojos del futuro.
           Pensar en hacer megaplantaciones de soja o de eucalipto acá en El Impenetrable, más allá de los evidentes riesgos ambientales, sería estúpido, como pensar de destruir Venecia para hacer una salina o arrastrar las Dolomitas para hacer mármoles o desmontar la Gran Muralla China para hacer ladrillos. Qué pena que una cultura tan compleja y rica de experiencia como la cultura criolla no sea reconocida a nivel oficial, y más, que sea considerada hija de la ignorancia y de la necesidad.                                            .
           La gente que habita El Impenetrable existe y existe su cultura, que tiene la misma dignidad de la italiana, la griega, la gitana, la tibetana, la japonesa, la maorí y todas las demás. Reconozco en quien hoy trabaja el cuero o el chaguar con pasión y conocimiento, el mismo arte que siempre animó la gente de mis tierras, día tras día, y que nos regaló obras de arte conocidas en todo el mundo.
         Pero como quiero ser también más practico -porque sé que hay gente que sólo piensa en los números y no ve el arte atrás de la vida- quiero destacar algunas reflexiones que me surgieron mientras viajaba:                                              .
         Quien vive en el monte y en los campos no produce basura (reutilizan el 99% de lo que consumen  con  creatividad  y  ingeniosidad);  la  casi  totalidad  de su energía  eléctrica  proviene de fuentes renovables  (casi todos los parajes tienen una o más pantallas solares -ni en Alemania, donde se producen, están tan difundidos-), construyen viviendas de  arquitectura sostenible (casas con techo de tierra y pasto, sistemas de ventanas y paredes abiertas que permiten el reflujo del aire caliente a la noche -el famoso arquitecto Renzo Piano utilizó estas soluciones en el 2008 para construir la California Academy of Science y recibió el aplauso de la comunidad internacional… ¿y ellos?-);  producen en su casa casi todo lo que comen (recién ahora en Europa se empieza a hablar de consumo ecosostenible sin trasporte de los alimentos).
         Claro, también veo los problemas y lo duro que es la vida en el monte, pero lo que quiero decir es: estamos seguros de que sean ellos los que tienen que aprender de nosotros? ¿No será que es la gente que vive en las ciudades y en el "primer" mundo que tiene que venir a aprender un poco de ellos?
 La mejor "inversión" que Argentina puede hacer en estas tierras es aceptar la existencia de los miles de pequeños productores que viven en el monte y entregarles los títulos que les corresponden por ley, dejando que sean ellos quienes construyan su futuro, un modelo diferente y único en el mundo, un ejemplo para  inspirar a quienes en estos tiempos de crisis buscan soluciones a las paradojas de una economía globalizada.
Fuente: EVIDENCIAS/Marzo/2013/Año 8/ Nº 97/misión Nueva Pompeya/Chaco/Argentina.